¡Descubre el origen de las gafas!

Hoy en día damos por hecho que las gafas son un instrumento del que podemos disponer con facilidad, hay de todo tipos, tamaños, formas, colores... para todos los gustos y necesidades.

Pero, ¿nos hemos parado a pensar en qué momento algo que ahora es tan básico y común empezó a formar parte de la historia? Pues bien, no fue hasta el siglo XIII cuando se comenzó a desarrollar este invento que desde entonces  ha cambiado la vida a una parte importante de la humanidad. Antes de esto, los problemas de vista se veían como un defecto irremediable y a quienes más afectaba era a intelectuales dedicados a labores tanto de lectura como de escritura.

Se han necesitado varios siglos de investigaciones y desarrollo para llegar a las gafas modernas tal y como las conocemos hoy en día.
Fue el erudito Alhacén, considerado el ‘’padre de la óptica’’, quien en el siglo XI estudió a fondo la anatomía del ojo para posteriormente redactar un tratado sobre las lentes asentando las bases teóricas sobre las cuales se desarrolló posteriormente la invención de las gafas.
Fue en el siglo XIII cuando dichas ideas se materializaron tras haber traducido al latín el ‘’Libro  de la óptica’’ y entonces aparecieron las llamadas ‘’piedras de lectura’’ como precedente de las gafas, usadas a modo de lupa. Aunque dichas piedras ayudaban a las personas en su visión diaria, aún estaban muy lejos de ser lo que conocemos actualmente como gafas.

 
Es en Italia, concretamente en la isla de Murano, conocida por sus famosas fábricas de vidrio donde se crean las primeras gafas, mediante la unión de dos lentes convexas esmeriladas, que estaban montadas sobre un círculo de madera y unidas por un eje  para colocarse sobre la nariz, aunque todavía quedaba por solucionar el problema de cómo sujetarlas a la cabeza. Pero podemos decir que es en este momento cuando sale a la luz uno de los inventos más importantes de los últimos 2000 años.
Al principio su uso se generalizó entre personas mayores, y no fue hasta el siglo XV, con la invención de la imprenta cuando se empezaron a producir de forma masiva, ya que la lectura de libros se convirtió en algo al alcance de todos.

 
Otro gran acontecimiento en la historia de las gafas tuvo lugar en el siglo XVIII, cuando Benjamin Franklin crea las lentes bifocales, y aparecen las lentes con patillas, consiguiendo mantenerlas sujetas con un alambre detrás de la orejas. Fue gracias a esto, y a la revolución industrial, que se empezaron a producir en masa, haciéndolas relativamente más baratas. Así, y hasta día de hoy,  se han seguido desarrollando nuevos tipos de lentes y monturas, para todos los gustos y necesidades, convirtiéndose en un elemento insustituible de nuestro día a día.
 
¡Hasta pronto lectores!